Descripción
La principal diferencia entre un capacitor electrolítico común y uno blindado es que el capacitor electrolítico blindado tiene una carcasa protectora metálica que lo cubre. Esto se hace para proteger al capacitor de factores ambientales externos que podrían dañarlo, como la humedad, el polvo y la vibración mecánica.
El capacitor electrolítico común no tiene esta carcasa protectora, por lo que es más vulnerable a estos factores ambientales. También puede ser más susceptible a la interferencia electromagnética (EMI), que puede afectar su rendimiento.
El capacitor electrolítico blindado puede ser más costoso que el capacitor electrolítico común, debido al costo adicional de la carcasa protectora. Sin embargo, el capacitor blindado suele ser una mejor opción en aplicaciones donde se requiere una mayor durabilidad y resistencia a las condiciones ambientales adversas, como en aplicaciones militares, aeroespaciales o de alta tecnología.